Según informó la agencia de la ONU para los refugiados, el acuerdo que sellará esta alianza se firmará hoy en la sede de Acnur en Ginebra y tendrá una duración de tres años. Lo rubricarán el responsable del Alto Comisionado para los Refugiados, Antonio Guterres, y el presidente del Bar‡a, Joan Laporta.

El convenio prevé la puesta en marcha de actividades educativas y deportivas, que en 2008 estarán dirigidas a niños refugiados que han sido acogidos en países tan distantes entre sí como Ruanda, Ecuador o Nepal.

De los cerca de 33 millones de personas que viven en el mundo bajo el amparo de Acnur, más de 9 millones son jóvenes refugiados que se han visto obligados a huir de sus hogares a causa de las guerras o de la persecución.

Muchos de ellos han vivido experiencias traumáticas y han sido testigos de atrocidades, han sufrido abusos o han vivido reclutados como soldados. Acnur considera que el deporte y la educación son dos herramientas clave que ayudan a devolver cierto grado de normalidad en la vida de los niños cuando consiguen llegar a un país seguro.

Para Agni Castro Pita, representante de Acnur en España, estas iniciativas deportivas ayudarán a reforzar los lazos de convivencia entre refugiados, retornados y comunidades locales.